Desde hace décadas, los detergentes han sido utilizados por millones de personas para el lavado de toda clase de prendas. Sin embargo, aunque parezca inofensivo, este producto afecta directamente a la calidad del agua. La liberación de agentes químicos en los desagües, es uno de los aspectos más preocupantes en el proceso de lavado, pues altera la vida acuática y puede perjudicar indirectamente a los seres humanos. A continuación, se explicarán detalladamente las implicaciones de los detergentes en la calidad del agua.
Para entender el efecto de los detergentes en el agua, es importante conocer su modo de acción. Los detergentes contienen una combinación de químicos surfactantes, que se unen a las partículas grasas y sucias, para después dispersarlas en el agua. De esta forma, las manchas son eliminadas sin necesidad de frotar enérgicamente la prenda. Además, también contienen enzimas y blanqueadores que intensifican su limpieza.
A pesar de la necesidad de utilizar detergentes en la limpieza de las prendas, estos productos contienen diversos químicos que impactan directamente en la salud del agua. Uno de los agentes más peligrosos son los fosfatos. Estos compuestos promueven la aparición de algas y bacterias, reduciendo drásticamente la concentración de oxígeno en el agua, lo que puede provocar la muerte de la fauna y flora del río. Además, también contienen otros agentes contaminantes, como los tensoactivos, que se utilizan para crear la espuma y poder así dar una falsa sensación de limpieza.
El agua es un recurso fundamental para la vida humana y el impacto de los detergentes en ella, es incalculable. El fosfato es el agente más peligroso, pues su liberación en el agua puede generar graves problemas. Al no ser biodegradable, su acumulación puede causar la aparición de grandes concentraciones de algas y bacterias, que consumen el oxígeno en el agua, provocando la muerte de la fauna y flora acuática. Además, también produce una fuerte contaminación del agua subterránea, afectando a los acuíferos que se utilizan como fuente de agua para la población.
La conciencia ecológica ha llevado a la creación de detergentes ecológicos, que prescinden de los químicos más contaminantes. Estos productos se elaboran con componentes biodegradables y extractos naturales, que reducen los niveles contaminantes en el agua. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer, puesto que, las grandes empresas siguen utilizando químicos altamente contaminantes en su producción, por lo que la alternativa más eficaz es reducir su uso o optar por detergentes ecológicos.
En definitiva, los detergentes son productos perjudiciales para la salud del agua, lo que puede repercutir en nuestra propia salud. Debemos ser conscientes y responsables en su uso y en su compra, optando por alternativas más ecológicas y reduciendo su consumo. Con pequeños gestos podemos contribuir a cuidar del planeta y del agua, recurso vital para la vida.